martes, 8 de septiembre de 2009

Tres palabras que desaparecieron del mapa

"Te quiero" leo en el visor de mi celular. "Yo tbien" respondo. Mi cuñado Manfredo, científico mendocino radicado en Yanquilandia, antes de irse a China para una misión de la Universidad de Illinois, contó que los chinos usan un mismo tiempo verbal para hablar del pasado, presente y futuro. ¿Cómo harán para decir "te amé, te amo y te amaré"? Quizás nunca piensen decirlo, como tampoco lo expresa hoy el diccionario español de los mensajitos de texto: ponés amor y lo que te devuelve es "años" (igual seguro que los chinos no tienen nada que ver con esto).

También ingresé "amor" en el buscador de diario UNO y lo primero que salió fue: "tu ángel de amor tienda erótica para adultos". Después le siguieron "hogar manantiales de amor" y "lanzaron una campaña contra el sida que muestra a Hitler haciendo el amor".

Subí un escalón más e intenté con Google: 209.000.000 de resultados en 0,23 segundos. ¿Y si pongo "odio"? 27.600.000 en 0, 15 segundos. Bien, parece que el amor es más buscado que el odio en Internet. Aunque no tanto así en la vida real. Es una palabra en vías de extinción. No, no estoy exagerando. Sacando el saludito de tu pareja, novia, esposa, pololo o amante, papá o mamá sobreprotector ¿en qué otro ámbito cotidiano se escucha esa palabra? Seguro que en el trabajo no. En la calle, menos. ¿Cuando Susana responde un llamado telefónico? Puede ser, pero sólo eso en toda la televisión, porque ya lo fletaron de las tiras de ficción y de informativos de la noche, como La Liga, Cárceles u otros. ¿Navidad y Año Nuevo? Puede ser, pero hace 20 años. En estas últimas fiestas no vi ni un eslogan "Navidad y amor" en TV. Puro papá Noel Shopping cash.

Seamos sinceros: por alguna razón le quitamos la licencia de transmisión de nuestras vidas al amor. "No se puede vivir del amor": sí, una frase muy linda o una descripción muy triste, aunque el amor siempre sea más fuerte. "Lo de Kirchner no es amor, es espanto", la respuesta de Google a la consulta "Kirchner+amor". Hice lo mismo poniendo "Juan Pablo 2" en lugar de "Kirchner". Respuesta: "Gratitud, amor y entrega sin límites, el testamento de Juan Pablo II". El buscador Google te anticipa las huellas vas a dejar en la historia.

14.400.000 de respuestas a la palabra "perdón" en 0,11 segundos (13 millones menos que "odio", por cierto). ¿Hace cuánto que nadie te pide perdón a vos? ¿Y vos alguna vez le dijiste "perdón" a alguien? ¿Viste? ¿Por qué será?

Para mí, hoy "perdón" es una palabra prohibida, casi convertida en un tabú. Hoy, si nos equivocamos mucho, la sociedad nos obliga a negociar en el peor de los casos y no interceder jamás, si es posible. Si yo me equivoqué siempre tendré razones para decir que el otro "es peor que yo". Por eso ya nadie quiere perdonar. Perdón no es una palabra que se lleva bien con "poder", por lo tanto si a tu alrededor alguien te quiere serruchar el piso verás en ese individuo el reflejo del anti-perdón. ¿Y qué dice Google ahora si reemplazamos "amor" por "perdón" en los casos Kirchner y Juan Pablo II, como recién?

"Duhalde pidió perdón por comparar a Kirchner con Hitler", "no habrá perdón ni olvido" y "Pide Kirchner derogar las leyes de perdón" por un lado; "perdonemos y pidamos perdón", "perdonar, el primer paso hacia la sanación" y "Juan Pablo II pidió perdón en el muro de los lamentos", por otro.

En mi experiencia personal, perdonar y ser perdonado me han servido para "que se pueda vivir del amor" (probá con eso, Calamaro). Pero reconozco que te sentís mal en el momento de hacerlo, pero después pasa, porque te agranda la cabeza, te ayuda a mirar adelante, a bajar las defensas y animarse a explorar el lado positivo de las personas y de la vida.

Tenía ganas de escribir este tema porque tengo la sensación de que existe un tabú y un muro de prejuicios a la hora de abordar el amor y sobre todo, el perdón. Pero es bueno contarlo porque hoy, más que nunca, al país y a los mendocinos nos hace bien reflotar el amor y el perdón. Es un tabú porque creemos que nunca necesitaremos pedir perdón ni que nos perdonen. Y del amor, "es algo personal", me dirás vos. Y sí, ¿no es un tabú mirarlo así? Ante cualquier duda, Google siempre te tira respuestas y la vida, una serie interminable de trabajos prácticos que empieza ahora mismo.

Y nos está quedando una palabra pendiente que también desapareció del mapa.

Google te arroja 105.000.000 millones de consultas. Esa palabra + Kirchner obtiene las siguientes respuestas: "José C. Paz: Néstor Kirchner fracción discurso campaña 2009", "José C. Paz: Kirchner y Filmus entregaron computadoras | educ.ar", "Paz Adolfo Pérez Esquivel - Noticias - Buscador Emol" y "Kirchner no busca la paz, busca el caos y ya está armando grupos de choque con Rudy Ulloa Igor".

"El Papa Juan Pablo II - El mensajero de la Paz", "La Incansable Lucha del Papa Juan Pablo II por la Paz y la Justicia", "Juan Pablo II, el guerrero de la paz, National Geographic" y "Juan Pablo II: Educar para la paz", por la segunda opción de búsqueda.

El buscador de DiarioUno.com.ar te tira lo siguiente: "La Paz y Lavalle casi duplican la mortalidad infantil de Mendoza‎", "$220 Las Vegas Potrerillos paz y tranquilidad", "Edicto - Orden Primer Juzgado Paz" y "Laura De Giuseppe fue coronada Reina de la Vendimia de La Paz 2009".

En la universidad nos enseñaron que el periodismo debe trabajar la paz. Lamento decirles que eso jamás lo vi en mi actual trabajo y en mis anteriores en Cablevisión Noticias, Diario Los Andes, FM Rock & Pop Net Mendoza, FM 100.9 y FM UTN. ¿Por qué? Porque nadie le da bola al tema. Se da por entendido que libertad de expresión + búsqueda de la verdad = trabajar por la paz. Y no es así. Los responsables de la paz en nuestra sociedad para el periodismo -al igual que la opinión pública, según creemos nosotros- son el Gobierno y a su política de seguridad y de inclusión social. Una cuestión técnica y estadística. Recuerdo a Cobos que siendo gobernador dijo una vez, cuando logró bajar el desempleo de Mendoza casi al 3%, que no entendía por qué seguía habiendo asesinatos y robos. Como queriendo decir que con sólo trabajo hay paz.

En Mendoza, los anónimos de la ONG y la gente gaucha y humilde son los que aportan su granito de arena por la paz. También todas las religiones, reconozcamoslo.

Amor, perdón y paz son palabras que recuerdo haberlas oído en conjunto en los casamientos de iglesia y civil. Tanto los curas como las juezas insisten en la relación de compromiso de las parejas, aunque los primeros son los que más profundizan estas tres palabras.

En los discursos de campaña política, al menos en el de las últimas elecciones, no recuerdo que los candidatos dijeran algo de "amor, paz y perdón" (¡ah, sí, por una Argentina en paz, Cobos presidente, vi en un afiche en Olascoaga y Martín Zapata, de Ciudad). ¿Por qué no "Luchemos por Mendoza" + "Luchemos por el diálogo" + "Luchemos por el amor y la paz"? ¿No suena más cercano a lo que quisiéramos escuchar? Igual esa fórmula, que nos atolondró durante un mes con los spots televisivos, perdió en Mendoza. Será porque en el fondo los mendocinos buscaban la paz.

No cualquiera hoy puede hablar de amor, perdón y paz. Yo solamente le creo a los niños y a las personas que sufrieron mucho. Anoche me enteré de una pareja de amigos cuyo hijo acaba de nacer con una malformación en el cuerpo. Ahora viven un momento difícil. Si después de esa experiencia, ellos me hablan de amor, perdón y paz, yo les voy a creer. A un intelectual, nunca, por discursos de horas en radios universitarias que expongan. Porque no es una cosa que empieza y termina en la ideología. El cura Contreras, que hace un año murió en Mendoza, convivió con la pobreza y los pobres. Habló y dedicó su vida al amor, perdón y paz. Y dejó huellas, porque a los mendocinos nos enseñó a estar más cerca del amor, el perdón y la paz. Y no es necesario comprobarlo en Google. Entonces, hay razones para resucitar estas tres palabras borradas del mapa.

Imagen: Resultado del buscador de imágenes de Google de las frases: amor+mendoza, perdon+mendoza y paz+mendoza.

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