lunes, 10 de marzo de 2008

Me lo dijo un comerciante atormentado

Que había ido un hombre de SADAIC y que le quiso cobrar $300, entonces él llamó al dueño de un restauránte más grande que el suyo para saber cuánto tenía que pagar a SADAIC y se dio cuenta de que era 30 pesos por mesa, por lo tanto a él le pagó sólo 50 pesos (aunque en realidad después lo llamó y le dijo que se fuera al diablo y finalmente no le pagó nada); que él tiene a todos sus empleados en blanco, no como lo hacen otros comerciantes; que si estuviera pagando todos los impuestos como Dios manda, sinceramente no podría sostener su negocio (en realidad afirma que si en Argentina todos pagaran los impuestos, nadie podría sostener un negocio en este país, porque los impuestos te carcomen todo); que si la nafta aumenta el 30 por ciento, en su país de origen significan 400.000 tipos en la calle de un día para el otro y acá es como que siguiéramos de largo porque ya estamos acostumbrados; que cuando tomó la difícil decisión de pagar todos los impuestos fue al Banco Nación de la Municipalidad de Capital e hizo una hora de cola...(¡para eso pagamos todos los impuestos!), a tal punto que cuando llegó al cajero allí fue que tomó la irrevocable decisión de no pagar más los impuestos, porque le dijo "si ustedes quieren que pague estos impuestos, entonces hagan las cosas bien!!!" y se las tomó, que....

No lo quiero quemar, por lo tanto déjenme que me reserve la nacionalidad de este hombre, que a esta altura del partido estaba muy ofuscado, tan pero tan...que me descolocó cuando dijo:

Que el mes pasado fui a Chile a hacer un trámite para mi pasaporte y...uf, por favor, qué aburridos son que me puse muy contento cuando volví a la Argentina: ¡prefiero el despelote de este país!", dijo y levantó la copa con su champagne para que brindáramos todos los presentes.


"Miércole, este tipo me sorprendió porque cómo le dolía los defectos de nuestro país, un dolor del que, al parecer, hacía tiempo que se había enamorado: eso es más que ser argentino".