domingo, 13 de noviembre de 2011

jueves, 7 de julio de 2011

Chistes para los que no saben contar


No todos somos buenos para contar chistes. En homenaje a ellos, que son muchos, les dedico esta tonelada de chistes sacados de distintos sitios web para que los impriman, los metan en la guantera del auto y así no estén con las manos vacías en los inoportunos e imprevisibles momentos de contar chistes en una reunión de amigos. Ahí va:





Hombre: He descubierto que mi mujer le tiene miedo al agua.
Amigo: ¿cómo se sabes?
Hombre: Hoy cuando me fui a casa, ella estaba en la bañera con un socorrista…
- Señor, ¿Tiene hora?
- Sí, las diez menos diez.
- ¡Ah... entonces no tiene hora!
¿Cuál es el colmo de Batman?
-Que le Robín
Hay tres cosas con las que todo hombre sueña:
Ser tan guapo como su piensa su madre.
Ser tan rico como sus hijos creen que es.
Tener tantas mujeres como su esposa sospecha …
Un cliente en un restaurante, llama al mozo:
- Disculpe, ¿El pescado viene solo?
- No, se lo traigo yo.
¿Quién es el hombre más manso ( bueno) del mundo?
- El hijo de Superman.
¿Por qué?
- porque es supermancito.
Se levanta un tipo después de la operación y dice:
- Doctor, doctor, entiendo que se vista de blanco, pero ¿por qué
hay tanta luz?
- Es que no soy el doctor hijo mio, soy San Pedro.
-Sabes porque la mujer del Increíble Hulk pidió el divorcio?
-Porque quería a un hombre más maduro.
¿Dónde cuelga su ropa Superman?
En super-chero.
Llega un señor a su casa y le dice a la mujer:
- Mi amor, tengo un grave problema en la oficina.
Y su mujer le responde dándole aliento:
- No te preocupes, gordito. Y nunca digas tengo un problema, deci
tenemos un problema, ya que la oficina es "nuestro" trabajo.
A lo que el marido replica:
- Bueno, muy bien! Entonces,...
¡Nuestra secretaria va a tener un hijo "nuestro"!
Una señora va a sacar el pasaporte. El funcionario en turno le pregunta:
-Cuantos hijos tiene, señora?
-Diez.
-Como se llaman?
-Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo y Bernardo.
-Todos se llaman Bernardo? Y como le hace para llamarlos cuando, por ejemplo, están jugando todos afuera?
-Muy simple, grito "Bernardo" y todos entran.
-Y si quiere que vayan a comer?
-Igual. Grito "Bernardo" y todos se sientan a comer.
-Pero si usted quiere hablar con uno en particular, ¿cómo hace?
-Ah! En ese caso, lo llamo por su apellido.
Llega un borracho a su casa, llama a la puerta, su esposa le abre la puerta y muy disgustada le dice:
-”Buenos días Superman ”
El borracho sorprendido le pregunta:
-¿Por qué me llamas Superman?
-Porque vienes con los calzoncillos por encima de los pantalones


Un señor llega al doctor con su bebe en brazos.
Doctor, doctor, mi hijo tiene 6 meses y no abre los ojos.
El doctor le hace un chequeo al bebe y le dice al padre:
Señor, el que debe abrir los ojos es usted, este bebe es chino.
Esta era una niñera que regresa de un paseo en el parque con el bebé, cuando llega a la casa la madre sorprendida ve que la niñera trae a otro bebé y angustiada le pregunta:
¿Que sucedió? ¿Por qué no trae a mi hijo y trae a este niño?
Y la niñera contesta:
Señora usted me ha dicho, si el bebé se ensucia lo cambia.
Una pareja subiendo a un auto:
- Mi amor, viste lo tierno y cariñoso que es el nuevo vecino con su esposa?
¿Viste como la besa y acaricia?
¿Por qué tú no haces lo mismo?
-¡Ay mija, porque yo casi no conozco a esa señora!
¿Cuál es el lápiz más húmedo y mojado?
La pis-cina
¿Cómo se llama el campeón de buceo japonés?
Tokofondo.
¿Y el subcampeón?
Kasitoko.
¿Cuántas mujeres entran en un huevo?
... dos, Clara y-Ema.
¿Cómo se dice suegra en chino?
Lin-Chen-La
¿Qué hace Drácula arriba de un tractor?
Sembrando el pánico.
No es lo mismo, los dolores de las piernas que las piernas de Dolores.
Había una vez un niño que era tan fanático de las computadoras y de los videojuegos que decidió cambiar su nombre por el de Nintendo.
Un día estaba cruzando la calle y un coche lo atropelló. Entonces su mamá, conmocionada, le dijo:
_¡Hijo, hijo, dime algo!_
Y él le respondió:
GAME OVER.
Llega un paciente donde el dentista con molestia de una muela, es revisado de la misma y entonces le pregunta el paciente al dentista:
¿Voy a perder mi muela, doctor?
Y el dentista le contesta:
Eso no lo sé señor, yo se la voy a entregar en una bolsita, y si la pierde es problema suyo.
Un señor va al dentista pues tenía los dientes muy amarillos. Llega donde el dentista y le dice:
Doctor, tengo los dientes amarillos, ¿Qué me recomienda?
El doctor responde, corbata marrón.

¿Como se dice gallina viuda en chino? -Shingallo

¿Como se llama el arquero de la selección china? Notoko Nibola

Como se dice ascensor en árabe???
-         Alibaba y abajo también!!





Había una vez un tipo tan tacaño, que estaba soñando que se estaba tomando un café y se despertó para no pagarlo.
Le pregunta el papá a su hijo:
¿Por qué estás tan transpirado?
Para ahorrarme unos pesos, me vine corriendo detrás del autobús.
Hombre hijo, no sea bruto, vengase corriendo detrás de un taxi, y así se ahorra más.
Era una vez un señor tan tacaño, exageradamente tacaño que evitaba pararse bajo el sol… para no dar sombra.
Había una vez un hombre tan, pero tan tacaño, que un día fue a un bar a tomarse un trago, el muchacho del bar le sirvió el trago y de repente aparece una mosca. El hombre muy preocupado porque la mosca podía caer a su vaso, da unos manotazos, y justo le pega a la pobre mosca la que cae en el vaso, entonces, el hombre la toma de sus dos alitas y le dice:
¡Escupe lo que tragaste, escupe lo que tragaste!
Había una vez un hombre tan flaco, pero tan flaco, que limpiaba mangueras por dentro.

Había una vez una mujer tan gorda, pero tan gorda, que cuando se ponía tacones sacaba petróleo.

Había una mujer tan gorda, pero tan gorda, que cuando se caía de la cama, se caía de los dos lados.

Había un hombre tan feo, pero tan feo, que cuando picaba cebolla hacía llorar a la cebolla.

Había una mujer tan gorda, pero tan gorda, que cuando se pesaba, la balanza decía: Continuará...
Había una ollita que no quería ser olla, y las otras ollas le insistieron y la presionaron tanto, tanto para que lo fuera, que terminó convirtiéndose en una olla a presión


Un tipo fue al Registro Civil a cambiarse el nombre:
_ Señorita, vengo a cambiarme el nombre ya que mi nombre actual no me gusta_
La señorita le preguntó:
¿Cómo se llama?
y el tipo le dijo:
_Me llamo Vitor.
Y la señorita le preguntó:
_¿Y cómo se quiere llamar ahora?
_Hetor.
Este era un hombre tan, tan tacaño, que cuando murió su esposa se casó con la cuñada para ahorrarse la suegra.
Había una vez una ciudad tan seca, pero tan seca, que las vacas daban leche en polvo.

Había una vez un señor tan vago, pero tan vago, que soñó que estaba trabajando y amaneció cansado.

Había una vez un tipo tan, pero tan chorro que una vez robó una tienda y se llevó también los maniquíes para no dejar testigos
Había una vez un hombre tan, pero tan optimista, que una vez le dio un infarto y dijo que era una corazonada.

una vez un tipo tan pesimista, pero tan pesimista que un día se desmayó y en lugar de volver en si volvió en NO.
¿Como se dice minifalda en chino? Cachi che le ve.
¿Como se dice tener un orgasmo en chino? Ya tá
¿Como se dice naufrago en chino? Chinchulancha



Dos amigas están en un café y una de ellas le dice a la otra:
- ¿Sab{es que tu novio antes fue mi novio?
- No, no lo sabía. Él me ha comentado que cometió algunas estupideces, pero nunca me dijo cuales.
A un tipo lo estaban por operar. Al entrar al quirófano el médico le dijo:
- Vamos a ponerle anestesia.
Y el hombre le respondió:
-Anestesia no!, prefiero la Cenicienta.
- Papá, papá, todos los cuentos empiezan con "había una vez..." ?
- No hijo, algunos empiezan con "si mi partido gana las elecciones..."
Un tipo era tan tan tan pero tan tan tan.......
......que lo llamaban campana
¿Qué hace un borracho en una computadora?
- Buscar el CD-RON.
- Hola, buenas. Venía a pedir la mano de su hija.
- ¿Cuál, la mayor o la menor?
- Ahhhh, ¿no tiene las dos manos iguales?
El jefe entra en la oficina y ve bebiendo al nuevo funcionario:
- ¡Señor Pérez! No sabe que está prohibido beber mientras se trabaja.
- No se preocupe jefe, que no estoy trabajando.
Había una vez una señora que tenía un ataque de risa y otro ataque de risa y otro ataque de risa. Un día la señora se murió e inmediatamente fue trasladada para hacerle la autopsia, ¡y no dieron con el chiste!

- ¿Cuál es el colmo de un fotógrafo?
- Que su hijo sea negativo y que se le revele...

Había una vez un presidente que iba en su helicóptero y le dijo a su mano derecha:
- Sabes voy a tirar desde aquí arriba un billete de 100 € para hacer feliz a una persona. No mejor tiro dos de 50 € para hacer feliz a 2 personas. No mira mejor tiro cinco de 20 € para...
- Mire mejor tírese usted y hace feliz a todo el país.

Le comenta un tipo a alguien en una boda:
- Oiga ya se fijó que la novia es bastante horrible la pobre.
- Óiga, ¿qué pasa?, ¡no se exprese así que es mi hija!
- ¡Ay! usted perdone no pensé que usted fuera su padre.
- No soy su padre... soy su madre!

- ¿Cuál es el colmo de una azafata?
- Enamorarse del piloto automático.

-¿Y el colmo de un jorobado?
- Estudiar Derecho.

¿Cómo se dice el tren mató al perro en francés?

“Le chuchu mató le guao guao”


¿Cómo se comen los chinos el jamón?

ATAKITO!

¿Cómo se dice espejo en chino?

 - AHITOYYYYY


¿Cuál es el colmo de un bombero? Tener un hijo chorro y una hija  manguera

¿Cuál es el colmo mas pequeño? -el colmillo

¿Cuál es el colmo de un pelado? que le regalen un peine.

¿Cuál es el colmo de una botella?, que se resfrie por dormir - destapada- .

¿Cuál es el colmo de un bombero? - Apagar un incendio con galletas de agua.

¿Cuál es el colmo de la soda? -Que las burbujas le produzcan gases.

¿Cuál es el colmo de una aspiradora - tener alergia al polvo.

¿Cuál es el colmo de un pintor? - Que lo dejen colgado de la brocha !

¿Cuál es el colmo de un carnicero que es boxeador? Que le den un gancho al hígado....

¿Cuál es el colmo de un cerdo? - Que le regalen un jamón por su cumpleaños.

¿Cual es el colmo de un dentista? Tener un diente de ajo.

¿cual es el colmo de un aviador? - que le salga un hijo volao

¿Cuál es el colmo de una prostituta? El mundo, porque no tiene esquinas

¿Cuál es el colmo de una silla? Tener patas y no poder caminar

¿Cuál es el colmo de un enano? Que un policía le diga "¡alto!"

Cuáles son los TRES colmos de un carnicero? Pues: tener un perro salchicha, tener un hijo chorizo, y tener una hija chuleta.

¿Cuál es el colmo de un elefante? Que no tiene colmo sino colmillo.

¿Cuál es el colmo de un boxeador? Tirarse de un edificio y esquivar el golpe.

¿Cuál es el colmo de un disco? Tomar viagra para convertirse en un disco duro.

¿Cuál es el colmo de un astronauta? Tener una mujer lunática.

¿Cuál es el colmo de un jorobado?  -Estudiar derecho  

Había una vez un hombre tan flaco, pero tan flaco, que limpiaba mangueras por dentro

¿Qué le dijo el mar a los que se ahogan? - Nada.

¿Sabés el chiste de oto?  -No   -… Oto más que no lo sabe

martes, 31 de mayo de 2011

Encuesta incompleta

Imagen: la-adopcion.com
La conciencia no siempre te da la razón en el instante presente, aunque siempre deja indicios de cuándo se hace la acción correcta. Y ahora les cuento por qué.

¿Se acuerdan que este blog nació como parte de la web de Diario Uno? Quizás nadie se dio cuenta de que una vez desapareció de esta web uno de los links relacionados llamado Aborto, holocausto underground. Si bien este sitio formaba parte de los links relacionados, la verdad fue que una vez me ordenaron sacarlo de allí cuando esta web integraba el staff de blogs del Uno. En ese entonces pasó algo que hace menos de un mes me confirmó que yo había actuado bien.

Todo comenzó por una noticia de una menor embarazada, cuya mamá reclamaba a la justicia un aborto.

Trabajaba como jefe de noticias y colgué la siguiente encuesta: ¿Tiene que hacerse un aborto?, con tres opciones de respuestas: sí, no y no, debe tener el bebé y darlo en adopción. Esta última opción arrancó ganando la encuesta por goleada, hasta que desde las altas esferas me convocaron. Allí me dijeron que sacara la opción "darlo en adopción" y que quedara sólo el o no. Desde ese momento el rumbo de la encuesta cambió y pasó a ganar el , es decir, la opción  a favor del aborto. Yo sabía que ésto iba a ser así y efectivamente, así ocurrió.

Dos años después, ya fuera del diario, con mi mujer nos dirigimos al Registro de Adopción, en la calle Patricias, para inscribirnos. Mientras hacemos cola allí veo un afiche pegado a la pared. ¿Qué decía? Que si alguien conoce a alguna mujer desesperada y con ganas de abortar, que llamara a un teléfono específico para que un cuerpo profesional la asista para que tenga el bebé y lo dé en adopción. Al finalizar, ese afiche expresaba que hace falta difundir esta alternativa que muchas mujeres desconocen.

Qué casualidad. Justo yo tuve una buena oportunidad de difundir esa opción...pero bueno, no todos los medios de comunicación trabajan por el Bien Común y la paz, como nos enseñaron en Deontología Periodística, en la Austral.

domingo, 1 de mayo de 2011

Viaje a la unidad vía México

Imagen: Aci Prensa
También podría haberlo titulado El día más importante de mi vida. ¿Cómo? ¿Recién a los 41 años vas a decir que viviste el día más importante de tu vida? ¿Y la infancia, la facultad, la mañana de 2005 cuando llamé desde Buenos Aires a Mendoza a mi viejo, para sorprenderlo con la noticia de que había escrito la nota principal del domingo del diario La Nación; los recitales con La Cachorra; el momento que toqué el teclado y canté Popotitos junto a David Lebón en el auditorio Calle, con los periodistas del grupo Los Culpables de la Verdad, y la noche de diciembre de 2006, cuando uní mi cuerpo y mi alma con Graciela en la iglesia de la Merced de Chacras de Coria? Al fin y al cabo, ¿cuántos momentos más importantes de tu vida han existido o existirán?

Imagen:  static.aztecanoticias.com.mx
Es verdad y no estoy seguro de que si ando exagerando. Probablemente, muy probablemente vuelva a existir el momento más importante de mi vida. Y me siento agradecido con el sólo hecho de saber que eso va a ocurrir.

Como alguna vez dijo Maximiliano Guerra en Talento Argentino, lo que mostrás en el escenario debe tocar la sensibilidad del espectador. El tema es que en la TV ya nada me hace emocionar. Hace una semana dejamos de ver El Elegido porque ya era demasiado grotesco. Un matrimonio evangélico, amigo de nosotros, hizo lo mismo. La TV y prensa pública se sintetiza en propaganda y mensajes con odios, y la TV privada es mostrar lo peor de nosotros para llegar a fin de mes y de paso, ganar un Martín Fierro. Lo digo en líneas generales. Creo que en el 85 fue cuando Charly sacó Hablando a tu corazón en el disco Tango, que hizo con Pedro Aznar. Allí preanunciaba que la TV y el periodismo, por elección, había dejado de ser feliz por no hablarles al corazón de los lectores. En Apuntes de Periodismo Digital hago énfasis en que existe en las provincias un periodismo hipertextual, sobrecargado de textos, que diluye las emociones y la sensibilidad de los lectores por falta de multimedia, pero también de contenidos cuyo ADN sea la experiencia como noticia. Esa experiencia superadora que se convierte en la respuesta final que busca el lector, también, para darle sentido a su vida.

Puede que cuando uno encuentra algo que le da sentido a la vida se le escape decir, entonces, que acaba de experimentar el momento más importante de su vida. Creo que ahora me estoy explicando mejor. Entonces vamos a los detalles:

Homenaje a Juan Pablo II en el estadio azteca
Imagen: Telediario.mx
Desde que dejamos de ver El elegido es que miramos en casa la TV mexicana. Y Televisa -que además de iluminar la tele con tiras como La Rosa de Guadalupe, basado en historias de vida enviadas por los televidentes- viene transmitiendo desde hace una semana su informativo nocturno –que aquí se ve a la medianoche- desde el Vaticano, por la beatificación de Juan Pablo.  Y hoy beatificaron a Juan Pablo. Y los mexicanos, además de darle una cobertura total, también aprovecharon lo que mueve Televisa en la industria cultural de ese país para organizar un concierto de artistas de la talla de Enmanuel en el estadio donde en el 86 Diego levantó la Copa del Mundo y se consagró como el mejor futbolista de la historia. Esta vez el protagonista fue “el papa mexicano” y el evento, llamado sencillamente Homenaje a Juan Pablo II, arrancó con el papamóvil vacío ingresando al estadio azteca.

En realidad, a lo largo de sus numerosas visitas a México, Juan Pablo II no se destacó por decir grandes frases. En el colegio, la semana pasada le enseñé a los chicos que el 65% de la comunicación es no verbal. Y eso alcanzó para que, a más de cinco años de su muerte, un papamóvil vacío desate lágrimas de emoción, pero también lágrimas de unidad, en todo el gigante azteca. La unidad es algo que sacude, que estremece adentro y quien no lo crea así los invito a que vean la celebración que se hizo cuando beatificaron a Chiara Luce Badano.

A Juan Pablo II lo vi muy poco aquí en Mendoza, cuando vino al predio de la Virgen. Yo estaba repartiendo agua en la intercepción del Acceso Sur y Acceso Este. El papamóvil pasó frente a mi, pero sinceramente no recuerdo mucho. Tenía 17 años. No todos en esa edad tenemos sensibilidad para disfrutar, sino más bien para llorar cuando se acabó la Coca Cola en el cumpleaños, como a todo adolescente niñito.


Ya son las 18 y desde la mañana que he estado con el televisor prendido a la beatificación de Juan Pablo. Qué lástima que no haga lo mismo la televisión argentina, se lamentó Graciela. Cuando ves a millones de personas unidas y removidas por dentro por alguien dejó traslucir en su mirada el Amor de Dios, y un canal grande de televisión que lo acompaña, realmente da para decir que el día más importante de tu vida no lo va a ser cuando sólo lo sea importante para mí, sino para todos. Hoy lo estoy viviendo así, porque lo que es importante y no se comparte, no es importante.

Estuvo nublado en Mendoza y un poco, también en Roma. Inclusive se quemó el foquito del baño del departamento. Pero la luz, cuando es verdadera luz, se las arregla para iluminar hasta las sombras más inamovibles del alma. Y ojalá que al igual que Televisa, los medios argentinos empiecen a iluminar más y a sembrar rosas, como las de Guadalupe.

domingo, 17 de abril de 2011

Una luz en el prostibulo

15 de enero de 1988. ¿Qué hacemos? Ese día cumplía 18 años y con Charles Rubens, compañero del Martín Zapata, que tres años antes –cuando empezaba el día y lo terminaba sólo escuchando “Rocas Vivas, se mueven las sillas, te quiero ver bailar” me había enseñado una ingeniosa técnica de estudio para aprobar los tormentosos y complicadísimos exámenes de Contabilidad- nos lanzamos a la calle para hacer lo que legalmente ya se podía a partir de los 18: ir al cabaret. Si bien desde hacía dos años que ese colegio se había convertido en mixto, la amistad con las chicas del curso era demasiado formal y respetuosa como para pasarlas a buscar (en colectivo, porque de autos, ni ahí), llevarlas a bailar, pagar la entrada del boliche, el trago, el taxi que la llevara a su casa y de ahí la limousine o lo que me arrastrara lo más cerca posible de mi domicilio. Salía más barato comer un pancho en Aruca, frente al Normal. y arrimar al boliche bizarro de la galería Caracol, o lo que por ahí cerca estuviera perfumado por delicioso sexo opuesto. Así fue que caímos a un cabaret chanta de la calle Las Heras, llegando a Mitre. Tan chanta que no tenía nombre.

Entre que entramos y no entramos, más los cinco mangos que se esfumaron con los panchos, miramos para arriba y sin pensar abrimos la puerta y entramos: veinte pesos (para lo que era ese entonces, más o menos). Negociamos. 18,5. Listo, nos sentamos en un sillón con amplia vista al escenario. Las muchachas ojos de video tape porno vinieron por nuestros tragos para ellas. Dos moneditas que valían cero pesos. Nos fuimos así como entramos, sin terminar de escuchar la canción de 9 semanas y media, que en esa época ponían hasta en la Fiesta del Melón y la Sandía, en Costa de Araujo. Al cohete, si bien Charles Rubens me enseñó a sacarme 9 en Contabilidad, en esa noche los dos fuimos un 3,5. Es el único caso en que podés elevar la nota poniendo más dinero, por lo que suponemos que la conciencia de ambos estaba configurando un código fácil de interpretar pero difícil de aceptar. Tal cual era la primera vez que aterrizábamos en un cabarute y seguramente no volveríamos a pisar uno hasta el día en que nuestros bolsillos se emanciparan y comenzáramos a ganar como escribanos. ¡Qué gente de principios éramos? Sin dudas que si cerré esta exclamación con una interrogación fue porque teníamos muchos principios pero muy pocas veces finalizábamos. Fue por eso que decidimos juntar el doble de plata e ir el sábado siguiente a Tiffanys, el mejor cabarute céntrico -calle España, entre Rivadavia y Peatonal- que había en la Mendoza de los ochenta. 


Y llegó ese sábado a la noche (¡qué rápido pasó!). Nos vestimos mejor. Esta vez, con los bolsillos asegurados. Llegamos a la puerta de Tiffanys. Oscuridad hasta en el color del traje del engominado vigilante de la puerta. Faltaba el bulldog. No nos pidieron el DNI porque yo ya medía casi un metro noventa, aunque el acné me daba menos de 18. ¿A cómo la entrada? "Cuarenta pesos, muchachos". Era todo lo que teníamos. Poniendo estaba la gansa. Bolsillos vacíos otra vez. Entramos y la primera escena mostraba el claroscuro de la conciencia que describe ciertas escenas de noches con mujeres exuberantes en los films mafiosos de Scorsese. La misma situación que siete días atrás: bolsillos en default para el micro de vuelta. Decí que Charles Rubens traía el abono del colectivo 30 que cada amanecer lo llevaba de la Paso de los Andes de Godoy Cruz hasta el Martín Zapata.


"Hola muchachos", rugió la primera leona, cuarentona y pico special, nomás. No fue esa gran cosa de un cabaret que cualquiera te cuenta con voz narradora de campeón del mundo cuando en los recreos había que contar una experiencia ganadora que jamás había hecho en la vida. Ella me miró como si su conciencia, bien cubierta por su cuerpo, tuviera una carta escrita con el alma para mi. La escuché:


"Mirá, yo soy madre de tres hijos y tengo que hacer este trabajo porque no alcanza con lo que trabaja mi marido. Una al final se acostumbra pero, ¿sabés qué? Vos sos un muchacho (ojo: no dijo "creo que vos sos un muchacho") que tenés que ganarte las minas en la calle. Los hombres que vienen acá son perdedores. Vos sos joven y este lugar no es para personas como vos. Macho es el que enfrenta a la mujer cara a cara y no a las escondidas y con dinero y poder, como es acá, ¿me entendés?".


Para zafar se me ocurrió preguntarle si allí caían los diputados o senadores de la Legislatura y ella no sólo me contestó que sí, sino que agregó que sus clientes también eran esos hombres de poder que jamás cualquier mendocino imaginaría. Está claro que esto último no fue lo más importante que me dijo. Nos fuimos (sí, más vale, vimos un show, para decir luego que tuvimos la experiencia de ir a un cabaret y listo).


El regreso a la plaza Independencia para tomar el colectivo fue silencioso. Madrugada del domingo, día del Señor, con un ángel de la guarda que nos acompañaba con las manos en los bolsillos, imitándonos. Alguien dijo que cuando hay palabras de amor es porque Jesús está en medio de nosotros. Y quizás esta señora, que sinceró su cruz ante nosotros, vio a Jesús en nuestras miradas y su mensaje, desde ese infierno ricotero y rico de placer, fue directo a esa persona que sabe que la ama en forma incondicional. Fue una luz donde menos los esperábamos.


Ninguno de los dos jamás regresamos a un cabaret y como ella dijo, finalmente el amor de mujer nos llegó a la vuelta de la esquina.