jueves, 17 de julio de 2008

Fue lo que Cobos le dijo al Ejecutivo, según titula UNO hoy jueves. ¿Por qué impactó en la opinión pública esta negativa del vicepresidente?

Los medios y analistas políticos ahora se dedican a interpretar este tema desde lo político. Desde otro punto de vista, totalmente distinto al político y más cercano a la vida diaria de los mendocinos, el "No" significa algo que un poco tiene que ver con lo político: miedo al aislamiento por decir "no".

Hace treinta años me enseñaron a respetar a los mayores, a no levantarme de la mesa hasta que mis viejos terminaran de comer, a pedir permiso y aceptar la decisión tomada; a ir al colegio con blazer, zapatos, camisa y corbata. Hice la primaria en dos colegios religiosos (Maristas y Murialdo) y la secundaria, en uno estatal (Martín Zapata colegio de varones y los demás son todos...). En esos años tuve amigos de la clase media alta y baja, y algunos más cercanos a la pobreza y la riqueza. En todos los casos vi que se respetaron los principios y las actitudes descriptas en este párrafo, cada uno a su modo.

Todos sabemos que ésto ya no es así. En los últimos años me he encontrado con situaciones como niños, hijos de amigas y amigos, que por carecer de la puesta de límites (decirle "no") a sus padres-amigos-de-mí, tuve que ser yo el que le ponga los límites en situaciones determinadas. Cuando lo hice siempre quedé solo: ante la mirada acusadora y desaprobatoria de los padres-amigos-de-mí y las miradas indiferentes, tímidas y distanciantes de mis amigos. ¿Tímidas y distantes o ... temerosas? ¿Miedo a qué? ¿Miedo al aislamiento? ¿Miedo a que te tilden de "facho" porque ponés límites (porque decís "no"?).

Concretamente, y en esto quizás no estemos todos de acuerdo, a los mendocinos nos cuesta decir que "no" cuando la conciencia nos está diciendo "no" y el ambiente donde estamos no está predispuesto a aceptar la verdadera realidad. Así (por pensar que en el fondo "pienso como vos" pero prefiero decir que "no pienso como vos") hemos logrado suprimir la diferencia entre el maestro y el alumno, es decir, entre el que tiene experiencia y enseña vs el que tiene que aprender.

Miedo a decir "no" a los chicos que de verdad se portan mal, miedo a decir "no" a los amigos que están apretando el acelerador en algún punto de la avenida San Martín (para dar un ejemplo), miedo a decir "no" a la gente que ves en el momento en que ellos tiran la lata de Quilmes o Coca, miedo a decir "no" al que cruza el semáforo apenas se pone rojo. Miedo por miedo a que te tilden de facho (decir "no" = a ser milico represor de los 70) y de no tener personalidad.

Puede ser que nunca existieron buenos "abogados defensores" del "no" porque los pocos que existieron son personas que parecieran tener su futuro asegurado, que nunca cometieron un pecado y que les sobra autoridad moral para ser moralistas.

O puede ser que simplemente nunca hayamos prestado atención al hecho de notar cómo funciona el orden en los países más avanzados, como también las consecuencias pagadas por esas sociedades por no haberle dicho "no" a ciertas cosas. Para dar un ejemplo, antes de que se aprobara el aborto en EEUU la cantidad de esta práctica no superaba los 70 mil; después de que aprobaron esa ley, la cifra ascendió a un millón de casos al año. Es decir, eso significa que el aborto no fue la solución esperada. Aprender esta lección experimentada por otras sociedades pueden justificar algunos "no". Pero este tipo de "no" son tildados de prejuicios inexactos, como facho y dinosaurio.

Como conté en otro post, a los mendocinos nos falta un poquito de visión internacional (aprender lo bueno y rechazar lo malo de los países "exitosos"), como también no ser tan tibios, que como dijo Jesús, es mucho peor eso que ser malo.

En este sentido, lo que hizo Cobos anoche impactó simplemente porque teniendo miedo no tuvo miedo. Y eso no es común, pero en concreto es lo que tendría que ser siempre.

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