miércoles, 6 de agosto de 2008

Los segundos nombres de los chocos

Siempre le puse segundos nombres a los chocos que pasaron por mi vida. No fue así en el caso de mis amigos. Ellos se limitaron a un nombre de fantasía y como segundo nombre, "mi choco" o "choco cul..", o sea.
Al Patán lo tuve desde el 77 hasta el 89, si no me equivoco. Su nombre completo fue Patán Choripán Tulipán Guillermo (este último es mi segundo nombre y el de mis hermanos también). Después vino la Pata, que la tuve desde el 89 hasta a fines del 2006 (desapareció, nunca más la vi). Su nombre completo fue Pata La Loca (al igual que Juana) o Pata La Loca Locataria (convengamos que "locataria" no tiene nada que ver con "loca", pero cuando te acostumbrás a relacionar las dos palabras terminás haciéndola una sola).

Los perros de mi hermano no tienen segundo nombre, seguramente porque son muchos: Rintintín (hijo de Sansón y Dalila), Colita, Ringo y Negrito. Para completar la familia se suma el gato Mingo, que no se asusta por nada y lo único que hace es morfar y dormir. Con la Pata Loca Locataria, Rintintín, mi hermano y sobrinos compartimos hace tres años una maratón para perros: salimos segundos y nos premiaron con una bolsa de cinco kilos de dogui.

Como habrán visto, salvo el cuarto nombre de Patán (que era Guillermo) el resto de los chocos llevan nombres de choco. Eso ha cambiado hoy.

En el barrio UJEMVI, donde vive mi suegra, los chocos de esa cuadra se llaman Delfina, Tork y el famoso Felipe (a quien yo bauticé como Felipe Leopoldo Crisantemo, el perro que habla). Nunca me pintó ponerle nombres de personas a los chocos, pero parece que al menos aquí en Mendoza la tendencia es que sea así.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estuve recorriendo un poco tu Blog y me pareció bastante interesante (aunque no comparta algunas cosas). Pero me acorde de vos cuando alguien me hizo un comentario acerca el Secretario General (Ministro, como le gusta llamarse)Cassaban acerca de que a él no le preocupa que la gente tenga que hacer colas para los diferentes trámites ya que eso le toca una vez cada varios años: ¿cuántas veces una persona saca la licencia de conducir, o la cédula de identidad o un certificado de nacimiento? Entonces no vale la pena invertir dinero en agilizarlos.
Sería bueno que le hicieras un reportaje al respecto y contarle de todas las otras colas que cualquiera debe hacer, para un montón de cosas y como se pierde un tiempo precioso(y que esa misma ineficiencia estatal que a uno le hace hacer cola a él también le hace esperar o fracasar en sus acciones.
Un abrazo, suerte y felicidad en tu vida
Jorge Ferrari